El pleno del pasado mes de febrero tuvo entre sus puntos del orden del día la renovación del cargo de Juez de Paz en Massanassa, una competencia que obra en poder del Ayuntamiento y mediante la cual se decidió volver a renovar la confianza en el actual Juez, Miguel Catalá, por ser una persona de reconocido prestigio y haber desempeñado correctamente su labor.

No obstante, la polémica surgió cuando familiares de algunos de los aspirantes al puesto de Juez de Paz, pudieron observar que algunos afiliados de Compromís presentes entre el público tenían en su poder los currículums de las personas que habían optado al puesto de Juez semanas atrás. Esta documentación, a la que pueden tener acceso los concejales del Pleno, pero nunca los afiliados de los partidos o el resto de vecinos, acabó recayendo en manos de afiliados de Compromís, a los que, presuntamente, se la habría facilitado el polémico concejal nacionalista Josep Nácher. La infracción podría haber vulnerado no sólo la Ley de Protección de Datos sino también varias normativas de buena práctica a las que se someten los cargos públicos y los propios ayuntamientos.

Tras unos tensos momentos, en los que un familiar de una de las aspirantes cuyo currículum cayó en manos de terceras personas ajenas al Ayuntamiento, el Alcalde de Massanassa, Vicent Pastor decidió suspender la sesión plenaria.

«Deja en paz a mi gente»

Tras la decisión de Pastor de suspender el Pleno para evitar tener que dar explicaciones y ante el nerviosismo creciente del concejal de Compromís, los asistentes bajaron a la calle, momento en el que Josep Nácher se dirigió al familiar de la aspirante con el currículum distribuido entre terceros y le espetó un, «dedícate a trabajar y deja en paz a mi gente».

De este modo Nácher volvió a protagonizar otro amargo episodio meses después de haber sido condenado por injuriar a un vecino y después de ‘enviar al matadero’ a algunos cargos de su propio partido por haber decidido acudir a las Elecciones Generales de la mano de Podemos.